Voy a admitir que en un principio sólo me interesó Juicy Realm porque era lindo. Sólo mírenlo y díganme si no se ve super lindo.
Cuando encontré a Juicy Realm estaba buscando un juego sencillo y lindo que pudiera jugar en la Mac con un mouse.
Ya sé, qué exigente. En mi caminó se presentó este jueguito, y no pude decir que no. Es un juego en el que eres un adorable personaje que mata frutas con gran variedad de armas. Desde metralletas hasta el logo de Steam.
Debes pasar por al menos cuatro stages con una sola vida, para ver quién llega más lejos y más rápido. En el proceso puedes comprar armas, y badges que te ayudarán en el camino.
De hecho, en cuestión de gameplay me recuerda algo a The Binding of Isaac – aunque solo en gameplay, porque visual y temáticamente son opuestos.
Lo bueno de Juicy Realm
Entre lo mejor de Juicy Realm es que empezar a jugarlo toma literalmente minutos. Sólo tienes que instalarlo, escoger tu personaje y ya estarás matando frutas.
Los controles son bastante sencillos también, así que después de pasar dos o tres pantallas que te dicen qué es lo que puedes hacer estás listo para jugar todo el título. No hay mucho que aprender.
También es muy bonito. De hecho es super tierno, y me gusta mucho el arte y la música. Todo él es colorido y alegre, a pesar de que realmente estás matando frutas con inteligencia. Yes, I dunno.
Puede correrlo cualquier chatarra. De verdad, ya para que lo corra mi Mac en buena resolución y sin pérdida de cuadros por segundo es que realmente lo puedes correr prácticamente en cualquier lado.
¡Tiene co-op! Se puede jugar con dos controles, o alguien en el teclado y alguien más en un control. Juegas todo el tiempo en la misma pantalla.
Lo malo
Al final, es un juego MUY sencillo. Su principal problema es que no es muy variado. Especialmente en lo que respecta a las armas, éstas son básicamente iguales unas a otras. Lo digo porque en otros juegos, por ejemplo en Isaac, puedes combinar distintas armas para hacer cosas bien raras. Pero aquí las armas son relativamente estándar, y no hay mucha oportunidad de cambiarlas a medio nivel.
Esto hace que se vuela aburrido más rápido de lo que debería.
Lo mismo sucede con los niveles. Ya que aunque sí son difíciles y sí te dan ganas de intentarlo una y otra vez hasta lograrlo, éstos son tan parecidos que sientes que estás jugando el mismo nivel una y otra vez – al menos hasta que cambias de mundo.
Un factor para ello es el nivel de dificultad, ya que sí es bastante alto. Esto es algo que disfruté mucho al principio, pero después de tener que pasar lo mismo otras 50 veces sólo para llegar a un nuevo mundo, se vuelve tedioso.
Finalmente
En fin, es un juego muy sencillo con un precio muy bajo. Si estás buscando algo barato con el que pasar el rato en, digamos, el trabajo durante la hora de la comida, éste es un buen título para ello. (Así lo jugué la mayoría del tiempo).
Si buscas algo más sofisticado o que dure más tiempo de re-jugabilidad, tal vez te convenga algo más. Pero no será tan barato como éste, y quizá tampoco tan bonito.